El proyecto SISU, la creatividad en los tiempos de pandemia. Ver cómo la gente reinventa sus negocios y vidas para sobrevivir al confinamiento, obligados por culpa de un virus. Es algo que me anima mucho en mi propio confinamiento.
Por eso cuando Alex me habló del interesante proyecto que estaba realizando la fotógrafa Silvia, y como él mismo había realizado ya su foto, me animé enseguida a participar. Me puse en contacto con ella a través de su cuenta de Instagram: @silviagh.fotografia.social , donde concertamos un día y hora para mi foto de confinamiento.
EL proyecto se llama SISU y consiste en fotografiar la vida en los hogares del mundo, durante el confinamiento.
Qué necesitas para realizar tu foto:
- Un dispositivo con Skype. Mejor en el móvil, ya que puede que tengas que moverte por la casa como en mi caso.
- Una ventana que aporte luz natural a la fotografía.
- Una mascarilla o un pañuelo que la simule.
- Contarle qué actividades estas realizando estos días, para buscar una idea y representarla en la fotografía.
Qué te aportan Silvia y tu foto:
Para Silvia se trata un proyecto de fotografía social, en el que pretende capturar y mostrar las historias que se encierran en los hogares del mundo durante el confinamiento. En el cual ella misma puede continuar trabajando, sin detener su vida por un virus, sólo buscando otros caminos.
Para mí, se trata de un paréntesis, un respiro en medio del confinamiento. Ocupar tu cabeza en otra cosa por un momento, hacer algo nuevo. Y por supuesto la foto, que en un futuro me recordará este momento y cómo lo viví.
Las fotografías de Silvia muestran muchos modos de vivir esta pandemia, personalmente las fotografías que comparte de otros países me gustan mucho, ya que puedes ver otras realidades diferentes a las de España.
Pero de las fotos que ha compartido hasta el momento, la que más me ha impactado es la que realizó en el vestuario de la Clínica universidad de Navarra, desliza para ver las dos imágenes:
La historia en mi foto:
La historia que cuenta mi foto es de fotografías, las viejas fotografías que fueron guardando en una caja primero mi Bisabuela y más tarde su hija, mi Abuela.
Una caja que llevaba un tiempo en mi casa, esperando a que tuviera un hueco para comenzar a escanearlas y organizarlas. Ese hueco que nunca llegaba.
Y ahora no sólo tengo tiempo en mi confinamiento, sino que tengo tanto tiempo que las estoy disfrutando. Compartiendo por internet con la familia, averiguando qué lugares o quiénes son algunas de las personas que aparecen en ellas. Recordando a los que ya no están, conociendo a los que no llegué a conocer…
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